lunes, 24 de mayo de 2010

EL TORO EN AMERICA


Redacción: Universidad del Toro
Una importante reunión se llevó a cabo el día 22 de mayo en la Monumental Plaza de toros de Manizales. Alrededor de 50 jóvenes se congregaron a las tres de la tarde para instruirse acerca de la llegada del toro bravo en el continente Americano.
Un interesante número de aficionados reconfirma el interés y el agrado por la fiesta, pues el compromiso se ha ratificado en cada citación que la Universidad del Toro ha hecho.  La final de la Champions league entre el Inter de Milán y el Bayer Múnich que se jugaba precisamente a esa hora, no fue impedimento alguno para que  la gente dejara de  asistir a la reunión, lo que demuestra que cuando se emprenden proyectos serios se pueden alcanzar los objetivos.
El Torreón de la Plaza fue el lugar que albergó a todos los participantes, y con el apoyo  de un reconocido  documental (Tierra de Toros) se  dio inicio a la jornada pedagógica.
Resultó muy interesante analizar y prestar atención a todos los hechos que acontecieron la llegada del toro a países como México, Perú y por supuesto Colombia. Se pudo evidenciar las características de los toros en estos países, diferencias que sobresalen de acuerdo a las costumbres y tradiciones con que se crían los ejemplares, que en el siglo XVI llegaron a América, para hasta el día de hoy constituir una de las fiestas más representativas y culturales de estos países.
Groso modo, se vio en México un toro soso, el ganadero de Xajay, Juan sordo, explicó el por qué de este toro, que en el ruedo debe responder a mas de 70 u 80 muletazos para que sea de agrado por la afición mexicana. En Perú se revivió la historia con el Coso taurino más antiguo de América. Acho, una plaza fundada en 1776, y que hoy en día es una de las bases más solidas para no dejar morir la fiesta en este país, que a pesar de todos los atentados que ha sufrido, se mantiene viva. Y se llegó a Colombia, un país que sin duda, posee una similitud enorme con los toros españoles. Por décadas, importantes ganaderos han trasmitido a sus hijos la herencia de la fiesta, y han procurado construir un toro bravo, de buen fenotipo y de calidad en su comportamiento en todos los tercios de la faena. En un recorrido desde la sabana de Bogotá, hasta el Valle del Cuca, presenciaron tres ganaderías importantes, Achury viejo de propiedad de Felipe Rocha, Guachicono de Luis Fernando Castro y Los Calima de la señora wallis Ochoa de Domínguez. Ganaderías que se asemejan mucho a las del corte español, no sólo por los toros ni las costumbres, sino también, por la arquitectura de estas, ya que en el periodo de la colonización los españoles construyeron  viviendas  que se convirtieron en dichas ganaderías.
 Al finalizar la reunión, el Presidente de la Fundación Juan David Marín, entregó los carnets a las personas que los acreditan como miembros, y anunció eventos próximos a realizar.

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